Finalmente, los presagios de lluvia no se cumplieron y el intenso programa de actividades del fin de semana, de marcado perfil deportivo, pero que también incluyera interesantes actividades culturales al aire libre, pudieron cumplirse con normalidad.
El ronquido de los motores del TC resonó durante todo el fin de semana para el deleite de los simpatizantes “tuercas”, con un parque autódromo colmado de público que ratificó –una vez más- a Concepción del Uruguay como plaza fuerte del automovilismo.
En una renovada cita con su propia historia, el escenario uruguayense recibía por sexto año consecutivo a la categoría más popular del deporte motor nacional. Previamente, el viernes el municipio reconocía a la comisión y a todos los dirigentes que estuvieron desde un comienzo en la concreción del circuito.
El encuentro desarrollado en el club Social reunió a quienes dieron vida al proyecto y durante su transcurso el intendente Lauritto –que culmina su gestión el venidero 10 de diciembre- agradeció el acompañamiento y el compromiso de los presentes. También el presidente municipal tuvo elogiosos conceptos para el titular de la ACTC, Hugo Mazzacane, y para Juan Carlos Lucio Godoy, quien -independientemente de presidir la empresa que patrocina al TC-, ha sido un activo promotor de la construcción de un autódromo adecuado –no sólo a las necesidades de las categorías zonales- sino también a los espectáculos de mayor envergadura.
La carrera, televisada para todo el país, fue para el ascendente piloto neuquino Juan Cruz Benvenutti. Allí también estuvieron compitiendo Próspero y Nicolás Bonelli, en tanto Agustín De Brabandere lo hacía en el TC pista. No fue de las mejores jornadas para los populares pilotos uruguayenses, pero en cambio significó un renovado espaldarazo para la realización de la prueba.
Atletismo para todos
En otro ámbito de la ciudad, el Grand Prix Sudamericano de Atletismo regresaba a la pista del Centro de Educación Física, luego de la positiva experiencia del año último, en la que cosechara unánimes elogios.
Desde Panamá hasta la Argentina estuvieron presentes atletas de todo el cono sur, un hecho que no registra antecendentes en la historia de la competencia, mérito de la capacidad organizativa demostrada por las autoridades atléticas locales y del municipio, según las propias expresiones del titular de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA), Juan Alberto Scarpín.
El público acompañó con aplausos la intervención de los atletas, en las muy diversas disciplinas, que de manera simultánea se desarrollaron durante las tres jornadas, cada una dedicada a rendir homenaje a verdaderas instituciones del atletismo argentino: Beatriz Simonetto –única mujer argentina en obtener una medalla para el atletismo argentino en la historia de los juegos olímpicos-; el cincuenta aniversario del Centro de Educación Física –que hoy luce renovado con el gimnasio y su flamante pista de solado sintético-, y el Prof. Hugo La Nasa, vecino de la ciudad, que dedicara buena parte de sus esfuerzos a favor de la práctica y difusión de la actividad.
Deportivamente, el torneo dejó un saldo positivo, no solo por el desempeño técnico de sus más importantes figuras, sino por la superación que evidenciaron muchos jóvenes, en los que el atletismo argentino y de la región depositan fundadas esperanzas.
El público uruguayense pudo ver en acción a los tres atletas argentinos que llegaran a las finales de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro: Germán Chiaraviglio (salto con garrocha), Germán Lauro (lanzamiento de la bala) y Braian Toledo (jabalina), además de otros extranjeros de jerarquía como la velocista brasileña Vitoria Cristina Silva Rosa, el chileno Gabriel Kehr (lanzamiento del martillo), el colombiano Arley Ibargüen (jabalina) o Augusto Dutra de Oliveira da Silva, quien en la última jornada obtuviera 5,71m. en salto con garrocha.
Entre ese grupo tan importante estuvieron presentes tres jóvenes promesas del atletismo uruguayense: Caterina Masera (lanzamiento del martillo), Lucas Presas (jabalina) y Pablo Zaffaroni Unrein (salto con garrocha), quienes –indudablemente- marcarán el camino a las futuras generaciones de atletas con las que Concepción del Uruguay aspira armar una base, a partir de la nueva infraestructura existente.
Con la culminación del Grand Prix Sudamericano, la ciudad cierra una página importante que deja abierta la puerta para nuevos desafíos.
